martes, 11 de septiembre de 2012

True Blood 5, una reseña en 2x

Si quieres ahorrarte ver la quinta temporada de True Blood, échale un vistazo a la entrada.

"Todo es más fácil si te gusta lo que haces". Sí, y no. A mí me encanta escribir, escribir sobre series concretamente, pero eso no quita que, a veces, la tarea de hacer una reseña se alargue días y días porque aquello que has visto no te ha convencido y  no quieres que tu blog parezca el diario de un troll acabado de salir de la mazmorra. En contraste con esa corriente que defiende que es más sencillo elaborar una crítica negativa que positiva, a mí me resulta muy difícil encontrar las palabras y tono cuando una ficción se encuentra por debajo de unos mínimos deseables. Por ejemplo, y para que se vea que ninguna producción por loca que sea  está libre de unos ciertas estándares, el nivel de exigencia que se le pide a True Blood no es de los más duros y aun así la decepción de su quinta temporada ha sido mayúscula.  ¿Cómo una serie de la que sólo se espera que sea una bacanal continua al amparo del abrigo de la HBO puede resultar tan aburridazzzzz?

El subidón con 'Anchounia' de Bon Temps, que había dejado a punto de caramelo el regreso de Russell Edgington en lo que prometía una espiral de sinsentidos este año, se ha quedado en la nada. Empezando por el propio Russell, mera caricatura de sí mismo, diluido en una trama 'seria' que pretendía volver a los fueros la primera temporada de la serie donde la dialéctica vampírico-social estaba más presente. Hasta ahora, nunca se había tocado en profundidad los dimes y diretes de la ubicua Autoridad Vampírica, en la que se ha visto que hay dos facciones muy diferenciadas: los 'sangüinistas', o fanáticos adoradores de Lilith (la primera mujer de Adán, al que dejó tirado para irse con los demonios del Mar Rojo, y que aquí es la Diosa Vampira que camina en pelota picada y bañada en sangre) que ven a la humanidad como alimento; y los proconvivencia con los humanos.

Así puesto suena todo muy bonito, pero nada más lejos de la realidad. Una historia que podría haberse solucionado en la primera mitad de la temporada se ha alargado a conciencia para lanzar un órdago con Billith, la unión de Bill y Lilith, con la que viene a completarse la caída al lado oscuro de Compton. Una villanización que, si contamos su papel como Rey en la cuarta entreg,a ha durado dos largos años por obra y gracia de los capítulos y episodios de relleno que, esta vez, han superado el récord: a excepción de los dos últimos, los diez son desechos de vampiro dignos de ser procesados a doble velocidad o en 'recaps'.

Alan Ball se ha convertido en un experto en retrasar el clímax de sus relatos de la peor forma posible que consiste en sumar tramas poco interesantes protagonizadas por personajes soporíferos de la clase Sam o Terry. No sé si mi subconsciente ejerció de adivino el año pasado con vistas a éste (o de si hice un 'timey wimey' sin enterarme), pero no pretendo perder más tiempo escribiendo esta entrada del que realmente pasé viendo la serie, así que me limitaré a autorresponder a las mismas preguntas que planteé en su día:

  • ¿Cómo la liará Russell? - Para lo que hizo, mejor que lo hubieran matado del todo en su momento.
  • ¿El lobo acabará con el linaje de Merlotte's de una vez por todas y, lo que es peor, Sookie podría heredar la gerencia del bar y llevarlo a la ruina por negligencia? - Esto hubiera sido mucho más divertido que todos los episodios juntos, lástima que Anna Paquin estuviera embarazada en el momento del rodaje y su participación estuviera un poco limitada. Lo aceptemos o no, ella es el alma de la serie. Se ha notado mucho.
  • ¿Sookie será "inteligente" y se irá a que la huela Alcide? - Casi, casi. Ya se encargaró Eric de quitarle al lobo las ganas de Sookie.
  • ¿Veremos a Jason de vampiro? - Otro casi, aunque ya se podría haber salido de la serie como hizo Hoyt y dejar de dar la vara. Ni cumplió con la cuota de carne necesaria (hasta eso ha estado por los suelos esta temporada), y su historia con Jessica me sigue pareciendo un error más que un acierto. Sobra ahora mismo.
  • ¿Tara muere de verdad o vendrá sufriendo también como chupóptera? ¿O se atreverán a abrir la veda de los zombis con ella? - Tara como hija vampira/rollete de Pam ha sido lo mejor contra todo pronóstico.
  • ¿Morirá el personaje de Scott Foley en el primer episodio? - Scott Foley y los traumas de Terry. Creo que está dicho todo. Confieso que me salté esas partes como cuando quito la parte pocha de las patatas.
  • ¿Se creará un ejército de hados descendiente del sheriff Andy que permita por fin ver a hadas más de cinco minutos? - Un poco de todo. Lo del ejército está por ver.
  • ¿Seguirá diciendo Pam aquello de 'fucking Sookie'? Seguro. - Pam nunca falla. 

No fueron ni una ni dos las veces que dije que iba a abandonar la serie durante estos últimos episodios, pero he de reconocer que me tienta la nueva sangre de Billith y que, dentro de lo malo, Ball hizo que el contador de subtramas innecesarias esté de nuevo a cero para (quiero pensar que es así) dar paso a un nuevo orden en True Blood.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El final esta por comenzar, true blood season 7 es la última temporada de esta fabulosa serie de vampiros.