miércoles, 28 de diciembre de 2011

Homeland, el enemigo es doméstico

En este informe no hay censura, así que te vas a encontrar unos cuantos spoilers entrelíneas.

La mejor serie de estreno del año. Ya pueden venir la Guardia de la Noche desde el Muro y todos los Lannister con todo su boato, que una sola mirada perturbada de Claire Danes en modo Carrie Mathison los derrite cual llamarada de legendario  dragón Targaryen. Personajes fascinantes, actuaciones de 10, y un manejo desquiciado (y desquiciante) de la tensión dramática son lo que dan a Homeland ese honor en mi escalafón privado. Y estas cualidades pueden darle premios si los que votan al otro lado del charco se arriesgan con un producto que no se casa con nada ni nadie.

Gran parte de las cosas que han hecho grande a Homeland en su temporada de debut en un Showtime que le está dando fuerte al drama las expliqué en un post, que escribí cuando había visto los cinco primeros capítulos. Más o menos en el ecuador de esta entrega. Me preguntaba si Carrie o Brody, almas perdidas y repudiadas, se perseguían el uno al otro, o eran los dos objetos de persecución. Al final ha resultado ser un poco de ambos. Carrie tenía razón en su caza y captura del marine convertido en terrorista, pero para demostrar esa verdad, ha tenido que pagar un peaje a los infiernos de su ser bipolar y paranoico, que se ha desatado. Ahora su enemigo ya no sólo el otro, el otro del que se había enamorado y que delata su enfermedad al ínclito Estes, sino la parte más oscura de ella misma que persigue y amenaza con cargarse su carrera, exponiéndola frente a unos jefes con mucho que esconder, y que no dudan en cortarle los hilos a una marioneta que, además de no servirles, puede resultar una amaneza a largo plazo.

Porque, a veces, las verdades llevan a otras, y ahí es donde Carrie cierra estos doce episodios. Ella ya sabe la verdad del comportamiento extraño de Brody, pero no sabe toda la verdad sobre Brody, la que le llevó a pasarse al bando de Abu Nazir, y en última instancia, lo que lleva a éste a trazar un plan maestro para destruir a los responsables de la muerte de su hijo, Issa. Carrie se ha quedado a las puertas, otra vez víctima de sí misma, y suplica a su mentor Saul que no le permita olvidar antes de que un electroshock borre esos recuerdos. Pero, ¿y Brody? Se trata de otro personaje dañado hasta el fondo, que, a diferencia de Mathison, se sabe una marioneta de fuerzas que le superan, aunque abraza sus funciones hasta sus últimas consecuencias... de momento.

Si la debilidad de Carrie es su condición de bipolar, la de Brody parece ser su condición de padre. No en vano esta circunstancia está en las dos crisis de fe que parece tener el personaje. La primera, la que lleva a  la conversión  a la causa de Nazir, vista en 'Crossfire' (1x09), y la segunda, la de las escenas frenéticas en el búnker, en 'Marine One' (1x12-13), la estupenda season finale. Brody entabla una relación muy paternal con Issa, mientras que empieza a reconectar con Dana, esa adolescente a ratos abofeteable, a ratos con más ojo que un lince, que se da cuenta de que algo no anda del todo bien con su padre. Ya no tiene tan clara su misión de volar al Vicepresidente Walden, último responsable de la masacre de la escuela de Issa, y último responsable de que todo el asunto sea censurado de los propios informes de la CIA, los mismos sobre lo que Carrie pasaba horas y horas, con o sin bolígrafo verde.

Puede que el lance del búnker (primero haciendo que el chaleco-bomba fallase y la llamada in extremis de Dana) resultase excesivo por utilizar dos recursos claramente en un intento de alargar la tensión. Hubiera bastado con uno, el segundo, el más orgánico de acuerdo a la evolución del personaje, pero si había que dar alas a la segunda temporada de la serie, no resultó una salida para nada impostada. Brody tiene una nueva misión, una incluso más complicada que la tenía en un principio (intrigar desde las altas esferas gracias a su nueva posición de congresista y hombre de confianza de Walden), igual que la tiene Carrie. El contador a cero, otra vez, solo que ahora el depósito está más cargado. Y la única salida es que acaben juntox haciendo frente a sus demonios, y verdades, tal y como se vislumbró en ese maravilloso 'The Weekend' (1x07).



A la nueva situación también se ha visto arrastrado Saul, un personaje sobre el que existía la sombra de una posible traición a Carrie, y de motivos turbios (ese polígrafo atacado de 'The Good Soldier'-1x06-) pero que ha probado una lealtad sólida a su brillante pupila, incluso con movimientos sorprendentes como ese chantaje al mismo Walden. La duda constante y la crítica sobre las actuaciones y métodos del gobierno y departamento de seguridad estadounidense después del 11-S (en este caso, presentándolos como una panda de mediocres y cobardes burócratas) no es nueva pero en Homeland toma vida gracias a unos personajes que se ponen a prueba a si mismos en lo que entienden como lealtad a su patria. ¿O es que nadie quería que a Brody no le fallase la bomba? El gris se apodera de la serie en toda su extensión y es imposible no comprender los motivos de uno y otro terrorismo: el del Estado y el de Al-Qaeda.

Pocas máculas se le pueden contar a Homeland salvo en el plano familiar con el personaje de Jessica y Mike, que después de la catarsis de la barbacoa, aparecen muy desdibujados. Ella parece cambiar de chip completamente a pesar de que no pocas veces se nos aclaró que estaba enamorada de su amante, mientras que éste desaparece para volver en una ocasión puntual. Puede que sea un juicio prematuro porque las apariencias siempre engañan, pero es un cuadro que, al menos en esta primera temporada, contrasta con lo bien armados que están el resto de personajes. Otro tanto también encontramos en el lado de la conspiración, con un Tom Walker del que no sabemos nada sobre su 'resurrección' como tampoco su proceso de conversión tal y como vemos con Brody

El recital de locura ofrecido por Claire Danes son el pase que le va a reportar con mucha probabilidad un racimo de galardones bien merecidos. Damien Lewis, más contenido, se postula también como premiable,  y es una lástima que Mandy Patinkin no haya cerrado la trinidad en nominaciones recientes. Lo cierto es que el cada miembro del reparto está en su sitio, brindando uno de los más gratificantes espectáculos que se pueden ver en televisión actualmente.

La segunda temporada tiene el reto de hacernos recordar esto.

7 comentarios:

satrian dijo...

La familia y sobre todo su hija ha sido una prueba para la fe del Sargento Brody en su misión, y Carrie sale muy perjudicada en esta temporada, deseando ver como resuelven todo en la próxima.

bvalvarez dijo...

Aplaudo tu post, Mar. Es excelente, de verdad. Dicho esto, yo estoy bastante intrigada, más que con cómo ha terminado Carrie, con lo que ha hecho Brody. Veo en ello más una "huida hacia adelante" que convicción total. La segunda temporada va a ser muy interesante. Y creo que tengo que decir que el EMMY del año que viene (aunque aún nos queda mucha season por delante) tiene muchas papeletas para ser propiedad de Claire Danes.

OsKar108 dijo...

Muy buen post; se nota que te ha encantado xD. Yo no podría poner a esta o a GoT una por encima de la otra como mejor estreno del año, lo que sí se es que me han hecho disfrutar, ambas, lo que no está escrito.
Permíteme que destaque 2 frases con las que has ido describiendo la temporada y que me parecen de lo más acertadas, "a veces, las verdades llevan a otras" porque cuanto más vamos conociendo (especialmente de Brody) más podemos entender su gran cambio; lo que nos lleva a la otra frase, "El gris se apodera de la serie en toda su extensión" que nos hace ver que no todos los llamados "buenos" lo son tanto, como el hacernos ver el por qué de algunas decisiones de los "malos".
Gran temporada de debut, que ojalá siga dándonos tanto para disfrutar en la(s) siguiente(s) temporada(s).

¡Saludos!

OsKar108 dijo...

P.D. Por cierto no se como no me he acordado de remarcar las 3 impresionantes interpretaciones de los 3 protagonistas (3 personajes estupendamente dibujados por los guionistas, todo sea dicho).
Y mencionar lo desgarradores que son los momentos en los que Carrie se disculpa ante Brody en el parking (y nosotros sabiendo que está en lo cierto, aunque se haya excedido en las formas, pero es que vaya situación...); y el último tramo, ya en el hospital, tras la decisión de Carrie de someterse al tratamiento, aún en contra de la opinión de Saul (yo la viví con un nudo inmenso en la garganta).

¡Saludos!

@elsa_am dijo...

Chapó por el post. No te dejas nada Mar, genial como siempre... :)

Homeland ha dejado el listón muy alto, y no sólo a nivel de estrenos. El último capítulo me dejó hasta dolor de espalda de la tensión, y ahora sólo espero la S2, porque la partida no acaba más que empezar...

Me gusta y me intriga su trama pero lo que más me atrae de Homeland son sus personajes. Carrie ha conseguido que aprecie a Claire Danes, con la que "nunca he hecho muchas migas". Es todo un monstruo. Ya lo siento por la gran Margulies, pero este es el año de Danes. Lo merece.

Un saludo a todos!

Jaina dijo...

Satrian: La cría ha resultado tener más papel del que podría haberse pensado en un principio. Toda una sorpresa.

Bvalvarez: La convicción de Brody está claramente tocada, ahora parece más un asunto para salvar su propio pellejo frente a Nazir. Danes ya se ha hecho un hueco en las lista de nominacione y de ahí no la mueven hasta nuevo aviso.

Oskar108: GoT me parece majestuosa, pero creo que le falta un punto de visceralidad (como algunos productos de la HBO en sus primeros lances) que la sitúa por detrás de Homeland a nivel global. La capacidad de la historia de esta serie para hacerte dudar con cada revelación de sus personajes es increíble. Carrie se ha despellejado a sí misma en sus interacciones con Brody. Excesiva y vulnerable hasta su última escena de la temporada. Yo espero que no alarguen la serie hasta el infinito y que la segunda temporada ponga broche de oro a todo este entramado. Maloserá que no caiga un premio a todo el esfuerzo de guión y actoral que se despliega aquí.

Elsa: Danes siempre ha sido una actriz muy competente y versátil, pero nunca le había visto en registro tan extremo como éste. La tía hace encaje de bolillos con este papel. Si no le cae algo puede ser recordado. El último capítulo puede que se haga un poco largo de más (y, como digo, pueden que le sobren algunas escenas de tensión), pero todo está perfectamente colocado conforme se nos ha ido mostrando en los episodios anteriores. Un lujo.

fossie dijo...

Un post muy completito.

Yo también soy uno de los que han quedado gratamente sorprendido con esta serie y por si a alguien le interesa en mi blog he creado un sorteo para poder llevarse la primera temporada de Homeland en DVD completamente gratis.