jueves, 24 de marzo de 2011

Skins y la generación tranquila


Voy a extenderme demasiado sobre la quinta temporada de Skins, que no extrañen los spoilers.

Ser muy fan de algo, en general, tiene su miserias y sus recompensas. Por un lado, te cuesta mucho más distanciarte del objeto de tu crítica, pero, como contrapartida, tienes los ojos más abiertos a detalles que de otra forma se te escaparían. Así es como me siento todas las veces que escribo sobre Skins, que acaba de finalizar su quinta temporada y a la vez de presentar a la nueva (y ya van tres) generación de muchachos: Franky (Dakota Blue Richards, The Golden Compass), Nick (Sean Teale), Alo (Will Merrick), Grace (Jessica Sula), Rich (Alex Arnold), Mini (Freya Mavor), Liv (Laya Lewis) y Matty (Sebastian de Souza). Todos ellos llegaron al canal E4 tras el terremoto emocional que supuso la segunda generación, que genial y controvertida a partes iguales, significó el clímax de Skins como producto de ficción a nivel de propuesta narrativa (complejidad de personajes, incluida), de audiencia y como fenómeno de culto entre los fans. Mientras que en la tercera temporada la serie pulverizó estas tres facetas, la cuarta tiró por tierra cualquier avance en la forma de cohesionar las dinámicas de esos personajes, con el consecuente descontento general de los espectadores. Aprovechando el cambio de cast era el momento para que el equipo de jóvenes guionistas comandado por Jamie Brittain se redimiera de los errores y volvieran con la cara lavada. Lo consiguieron a medias.

Con respecto a la estructura de los capítulos y el tipo de interacción que se produce entre los chicos de Bristol, la quinta entrega se encuentra más cercana a la tercera temporada que a la primera como se suele apuntar. Principalmente, porque las dos últimas generaciones no parten de un grupo unido de amigos. En este sentido, el esquema de episodios monográficos no supone un reto narrativo en la primera generación como en las siguientes, es más, favorece a la trama coral porque se va del todo ya dado a las partes. Siempre es más fácil desmontar el puzzle pieza a pieza que montarlo. ¿Por qué pasa cuándo tienes que juntar ocho historias con muy poca conexión entre sí y menos capítulos para llevarla a cabo? Es ahí cuando el formato de Skins se resiente porque su naturaleza tiende a exlcuir aquello ajeno al mundo del protagonista de la semana. Por eso no tiene sentido incluir en el episodio dos, el de Rich, una escena de éste hablando con Liv o Mini sin que resulte forzado, pues ¿qué clase relación tienen esos personajes a esas alturas tan tempranas de la temporada? Ninguna.

La quinta tanda de capítulos incluso ha tenido el panorama más difícil que la tercera donde la trama era un continuo movimiento de unión y desunión entre grupillos orquestado por las constantes puñaladas que se daban entre ellos y, encima, contaban con Effy como ancla con la generación anterior. Como digo, el objetivo aquí era unir y, si bien existen elipsis molestas (todo el personaje de Nick a partir del capítulo 5), no llegan a los extremos de la cuarta entrega donde Thomas pasó del 'me echan del instituto', 'me pongo a correr' a 'me voy a Harvard aunque no den becas deportivas' en un sólo episodio. He aquí el primer frente superado por esta quinta temporada a pesar de las limitaciones de la estructura y de la historia que se quiere contar.

Pedir más escenas de grupo con unos personajes separados de entrada deja de tener sentido cuando el producto tiene un defecto de fábrica que lo hace incompatible con la satisfacción total de esas demandas. Una de dos: o se renuncia al esquema tan particular de los episodios, a unas de las marcas de indentidad de la serie como relato televisivo, para que se amolde a la construcción de una historia coral; o se asumen los inconvenientes del formato aplicado a la clase de tramas que se pretenden desarrollar en tan pocos episodios. Asociada a esta problemática de guión, se encuentra una cuestión no menos polémica como es la distribución del protagonismo de los capítulos, algo que parece que sigue sin entrarles en la mollera después del desbarajuste del año pasado: Matty se ha quedado sin su momento, ¡cuando él tío ha estado en el centro del huracán esta temporada! Y aquí no se puede achacar a la falta de previsión de que les iban a recortar el presupuesto y se vieron con más personajes que episodios.


"Glorious fucking headfuck thing"

Normalmente, tanto los agujeros de la trama como la falta de minutos para ciertos personajes se ven compensados con las extensiones crossmedia de la serie (webisodios, novelas...), que si no se les echa una ojeada luego dan lugar a expresiones como "sacado de la manga" cuando hay más allá que eso. La serie de televisión como producto cerrado no debería exigir el consumo de estos añadidos, que son parte de la historia general de la serie, pero esto no hace más que recalcar los hándicaps del molde sobre el que está escrita Skins. Y dado que este año ha habido menos dinero para gastar y no se han producido 'Unseens' (en su lugar se han creado twitters de personaje que no cumplen ni la mitad de las funciones de los webisodios y acaba de salir una novela anterior a los acontecimientos de esta entrega), la quinta temporada ha salido bastante airosa del paso salvo, como he venido diciendo, en la situación de los hermanos Levan, Matty y Nick, aunque éste último tuvo más suerte que la amiga Pandora en la cuarta y contó con un episodio para él solo antes de semiesfumarse.

Con esta atención en el retrato personalizado, en los personajes recae la responsabilidad de establecer el tono de la serie. Si esta temporada no se puede calificar de extrema es porque los personajes están en las antípodas de lo que hemos visto. Por decirlo de alguna forma, esta generación destaca por su equilibrio y sus problemas, aunque aderezados con algo de desmadre, se sienten todavía más pegados a la realidad. Las emociones a flor de piel del adolescente, que es la verdadera premisa de la serie en el fondo, están intactas. Claro que sigue habiendo drogas y sexo, pero el enfoque cambia por completo y en un movimiento muy antiSkins lo que antes parecía una atractivo escapismo para sus personajes ya no lo es tanto. Es más, da miedo. Para ejemplo, el de una Mini aterrorizada en su penosa primera vez en una escena durísima y desagradable de ver.

En general, por su normalidad los miembros de esta pandilla no despiertan pasiones encontradas, pero tampoco dejan indiferente. Falta un carácter fuerte o peculiar (al estilo de los Stonem, Cassie, Chris o Cook), o una relación épica (Emily y Naomi, para mí, los personajes mejor escritos de toda la serie, sobre todo, la segunda) pero, aún así no veo que Skins deba ser la esclava de un tipo de adolescente muy carismático. Con una temporada más introductoria que nunca y dedicada a unir a los ocho, todavía queda por ver quién lleva el timón. Mini, no obstante, tiene todas las papeletas para ello.

La joven McGuinness es la sorpresa de esta tanda de capítulos y, sin duda, el personaje más brillante gracias a buen desarrollo dramático combinado con una estupenda y sutil interpretación de Freya Mavor. La atracción de la supuesta 'bitch' Mini hacia Franky no se entiende sin las expresiones que aporta Mavor desde el primer capítulo, algo que sólo se hace obvio a partir del séptimo acto pero que ha estado ahí latente desde el inicio. Con algunos personajes Skins tiene la costumbre de jugar a Hansel y Gretel e ir arrojando migas de pan que una vez colectadas minimizan el shock sin que haya que leer demasiado entrelíneas. En eso, los openings de la serie tienen mucho que decir también ya son material spoiler si uno realmente repara en ellos. No se trata de la ficción más compleja del mundo, pero las supuestas decisiones "sacadas de la manga", cuando se ponen en retrospectiva, resulta que están más planificadas de lo que se piensa.

Franky, el personaje ambiguo y cuyas tribulaciones, en un desmentido del cliché, al final no tienen que ver con la orientación sexual (con su "I'm into people" apunta hacia la liga del Capitán Jack Harkness) se ha ido desinflando a pesar de la magnífica presentación. Durante gran parte de la temporada, ha sido víctima de uno de los vicios crónicos de la serie: los triángulos amorosos. Y me atrevo a decir que ha sido el peor llevado de todos, amago de trío aparte (WTF!). De verdad, ¿hay algo de construcción dramática en el romance Matty/Franky? El arco de Franky ha sido encontrar un lugar al que pertenecer y sentirse aceptada por los demás por lo que no sorprende su fascinación hacia Matty el primero que le dice algo bonito tras meses aguantando mierda. Todavía hay que ver qué tienen preparado para ella en la recámara porque la finale insinuó unos lugares muy oscuros en la mente de la moderna Fitzgerald.

Pero, ¿y Matty? ¿Cómo se entiende su juego entre Liv y Franky? Justificar sus acciones básándose en el misterio no es un argumento válido y, menos cuando se detecta un vacío brutal en el fondo del personaje. Si alguien necesita de su hora de gloria era él, porque a pesar de que su intervención en el capítulo de Nick era generosa, ahí se trataba de mostrar su faceta de hermano. De la otra cara, la de rompecorazones, la nada, o bueno sí, la mirada loca de Seb de Souza. Y ya.

Por todo esto, es por lo que considero que Alo, al menos en esta temporada, no es un personaje para llevar un episodio entero a sus espaldas a pesar del divertimento que aporta. No hubiera desentonado compartiendo capítulo con Rich, su mejor amigo y hermano en la práctica. De largo, el granjero pelirrojo tiene la subtrama menos exigente y cuando están disponibles siete episodios (el 'Everyone' queda fuera) invididuales para repartir entre ocho personajes hay que sacrificar por algún lado. Como ya dije, una pésima distribución de los minutos, aunque maquillada por las apariciones de otros personajes. Afortunadamente no se trata de otro 4x06 ('JJ') donde la sensación de capítulo tirado a la basura planea durante todo el tiempo de visionado.

Para echado a perder el desarrollo de Nick después de su episodio. Quizá por ello se trate de la adición menos orgánica al grupo de amigos que vimos en la finale, aunque el potencial cómico del personaje junto con Alo promete. Muy distinta a la imagen acartonada de estrella del equipo de rugby al principio de la serie, Nick ha acabado por revelarse como el bonachón perdedor y adorable. Por su parte, Liv ha ido dando tumbos durante toda la temporada en consonancia con la actitud impulsiva y salvaje de la chica, pero en contraste con Franky sí salió beneficiada de lo suyo con Matty, y si bien su reconciliación con Mini fue un tanto apresurada, acabé con una mejor opinión de ella.

Rich y Grace fueron la cara más amable de la temporada con su romance a lo Romeo y Julieta y su no-boda (menos mal) claramente fue un recurso juntar a los personajes en la finale. El uso de Shakespeare en Skins no es baladí, pues discutiendo Hamlet en una clase ya presagiaron la muerte de Freddie allá por el 3x05. Como todavía queda una temporada de drama por delante, no hay que descartar ninguna baja, aunque ya puestos a cambiar patrones, sería una novedad que nadie se viera borrado del mapa.

En definitiva, habrá que esperar a los próximos diez episodios (¿no había crisis? ) para ver hacia dónde se dirige esta recién formada pandilla. Datos de audiencia en mano, puede que estemos ante la última generación de Skins. La acogida de la quinta ha sido muy tibia y tras seis temporadas en antena, la serie habrá viajado por todos los mundos posibles, así que una retirada a tiempo no suena descabellada. Eso sí, la despedida no será para siempre hasta que no empiecen a rodar la condenada película de una vez.

No suelo dedicar posts, pero parte de esta parrafada se ha ido cociendo en horas de chat y risas con @Spidermarga, @citizenerased__ y @Gromix, así que ahí queda :)

11 comentarios:

Spidermarga dijo...

Plas, plas, plas!! Como siempre :) Y gracias por la dedicatoria.

Es verdad que es quizás una temporada demasiada introductora y le falta un poco de cohesión pero es lo que tiene su formato.
Con respecto a los personajes me gustan todos (más o menos) pero tampoco hay uno que me encantara como Cassie o Naomi, por poner 2 ejemplos.
Sin embargo, Skins es Skins y lo que me resultaría difícil es no disfrutarla y amarla por encima de todas las cosas xD

Estoy deseando ver la 6ª temporada y que metan un poco más de drama (sin llegar a la locura de la 4ª, por favor xD).

Un saludo!

satrian dijo...

Es cierto que Rich ha estado algo desaparecido tras su episodio, me quedo desde luego con el de Franky, fue un gran inicio de temporada.

Jose Alberto dijo...

Estoy de acuerdo. Para mí, lo mejor han sido Frankie, la parejita Grace-Rich y esos tira y afloja amoroso-festivos, aunque también me ha convencido mucho el misterio que envuelve a Matty.
No cabe duda de que su temporada será la sexta, y entonces estallarán.
Alo es una carga inútil: no aporta nada, ni unas risas. Estupendo análisis ^^

Gromix dijo...

Terminamos todos mas o menos igual con estos personajes, no podemos ni amar u odiar a ninguno, nadie fue ni muy estupido ni muy genial, solo "misterio" llego al limite de ser insoportable con sus miradas continuas, pero al final, cuando se abraza con Franks, podria decir que me llego a dar hasta ternura, por el hecho de que esta loco y solo aunque poco lo demuestre, lo que me hace tenerle lastima y no odiarlo. Por otro lado, el personaje de Mini es el que mas me intereso desde el principio, y estoy feliz de que no me haya decepcionado, aplausos para Freya y su interpretacion, claro.

Sacando de lado los baches que quedan entre cap y cap, me parecio otra temporada genial de Skins, sigue siendo fiel al tipo de serie que estamos acostumbrados, con calidad por todos lados y detalles que la diferencian del resto. Prepararon el terreno de una forma magistral de cara a la temporada que se viene y ahora resta esperar MIL MILLONES DE ETERNOS AÑOOOOOSSSSS
Igual Skinsmas esta en nuestros corazones (?), gracias por la dedicatoria!!! y excelente review. Besos!

citizenerased dijo...

Como ya te dije genial la entrada y gracias por la dedicatoria :)

Al final de temporada me han acabado cayendo algunos personajes mejor que otros pero cada uno en sus respectivos capítulos me ha encantado(menos, aun a riesgo de que spidermarga me deje de hablar, Alo xD).

Aunque lo perdono si que se ha notado demasiado la unión un poco forzada de la pandilla o los enfados/reconciliaciones de Mini y Ja... Liv, pasan demasiado rápido del "I hope you die puking on your kidneys, bitch" a estar como si nada.

La próxima temporada nos van a hacer sufrir con el drama de las temporadas pares. Si tiene que morir alguien que sea Misterio o Alo.

Atticus dijo...

El primer episodio me enamoró, Franky es un personaje bestial, y vista la temporada completa es el único personaje que sigo destacando. En segundo lugar quedaría Mini, que ha pasado por todas las etapas posibles, aunque me ha costado aprender a quererla, porque no, su episodio no lo consiguió. Y es precisamente esto lo que yo veo el fallo principal de la temporada, si ningún personaje destacó en el primer episodio (aparte de Franky), sus respectivos capítulos poco han hecho para que me gustaran más.
Con Alo quedó claro desde el principio que estábamos ante del desahogo cómico de la temporada, pero no me esperaba que terminara compartiéndolo con Nick, que ha resultado todo una decepción de personaje.
La relación de Grace y Rich ha pasado demasiado rápido para mi gusto, (aunque tampoco había otra opción, que tenemos sólo ocho capítulos) y la excusa de la boda (y menos mal que no se han casado) para juntar a todos en la finale no me terminaba de convencer, además que con no me hecho ninguna gracia que todos las traiciones y cabreos que tenían unos con otros, de repente desaparecieran.
El triángulo amoroso me ha gustado poquísimo, me parece muy absurdo como actúa Matty, y Liv me resulta el personaje más molesto.
En fin, aunque la finale me reconcilió bastante con la temporada (juntar a todo el mundo para irse de “aventuras” siempre funciona), en general la veo fallida. Tú lo has dicho, falta un protagonista que tire del carro y una relación épica (aunque Emily y Naomi son insustituibles, anyway), o sino épica, algo que se le acerque.
Y no estaría mal que no muriera nadie está vez, aunque os paséis la vida elucubrando quién será. xD

Jaina dijo...

Spidermarga: Aunque acabaran aparentemente felices y contentos, todos sabemos que a Skins le gusta el drama más que un tonto, un lápiz xD Supongo que ahora que están hechas las presentaciones, arriesgarán más con los personajes.

Satrian: ¿No quisiste decir Nick? La verdad es que de Rich poco más se supo hasta su reaparición en el capi de Grace.

José Alberto: Pues a mí Alo no me parece tan horrendo jeje! Aunque como digo en el post, tampoco es un personajón. Vale para secundario.

Gromix: Freya y Dakota están a años luz de los demás en actuación, y eso que son muy buenos todos.

Citizenerased: Lo de que las uniones resulten forzadas es algo que se tiene que asumir, es un defecto que siempre va a estar ahí, con tan pocos episodios. De verdad, si el año pasado hubo renovación por dos temporadas me parece ilógico que si la trama iba a ir de unir al grupo por que no hicieron este año los 10 episodios, y 8 al siguiente (siempre y cuando hubieran capítulos compatidos no el horror de la S4).

Martinyfelix: Franky empezó muy fuerte y no han aprovechado todo el potencial del personaje, que como dices, es enorme. Para mí, el highlight ha sido Mini. Su episodio fue el mejor, no era tanto de que nos gustara el personaje como de que tuvieran lástima de ella por ser tan tonta. Estoy de acuerdo contigo en que hubo cosas muy fuertes como para que las perdonaran tan rápido. No se trata tanto de un protagonista que tire del carro o que cree situaciones como de un personaje con carácter (porque de nada sirve que haya un protagonista agitador si su trama es lo peor del mundo como el triangulo Cook/Effy y Freddie y en Gen2, en eso Tony lo hizo mejor que su hermana y sus dos churris juntos). Y sí, basta ya de muertes...

Nahum dijo...

Llego tarde. La vida...

Muy interesante análisis, brillante. En el fondo, coincidimos en muchas cosas, aunque sí es cierto que las pegas me "sacan" más de la serie que a ti.

Yo no he reparado en los "cross-media". Pero, claro, estos productos deberían poder entenderse solo con el canon, ¿no? Sobre todo para sus tramas centrales.

Y muy bien visto lo de la dispersión del grupo en la tercera temporada y en ésta. Pero, claro, la diferencia es que allí tenían personajes mucho más sabrosos de los que tirar. Y, bueno, sus motivaciones no eran tan forzadas o gratuitas como aquí.

Pero tienes razón: falta la sexta temporada.

Jaina dijo...

Nahum: Muchas gracias! Pero, ¿puedo matizar tu comentario? Los cross-media se consideran también canon porque forman parte del universo narrativo oficial del producto al completo, juntando todas las extensiones. El problema es que éstas deberían ser introducir detalles secundarios dentro del canon de forma que el medio central (en este caso la serie de televisión) pueda ser ententido en sí mismo, sin necesidad de consumir estos añadidos. Por lo que sí, coincido en que su no consumo no debería afectar a la interpretación de las tramas principales. Skins es una experiencia transmedia imperfecta porque utiliza las extensiones para tapar los agujeros cuando su uso verdadero es el de complemento opcional.

No me extraña que la novela de esta generación se centre en los acontecimientos anteriores a la quinta tenmporada porque probablemente sea la manera de incluir más detalles sobre los personajes que ayuden a comprender sus acciones en la serie. Ya el año pasado me sorprendió esa amistad "de repente" entre Katie y Effy, que, después del momento piedra en la cabeza de la S3, parecía impensable. Pero en la novela que cuenta el verano previo a la cuarta ves que han firmado una tregua.

A ver qué hacen en la sexta con más capis, a ver.

Nahum dijo...

Totalmente de acuerdo, Jaina. El canon no es solo el relato principal, sino todo lo oficial. ¡Qué te voy a contar a ti, que estás hecha toda una experta en ese terreno ahora!

Gracias por la puntualización.

Jaina dijo...

De nada, pero ¿experta? ¿Yo? Eso intento, eso intento jeje! Aún queda mucho :)